domingo, 5 de junio de 2011

¿Qué son las falacias?


Son razonamientos lógicos incorrectos, aunque psicológicamente puedan ser persuasivos. Existen falacias de dos tipos:

 Falacias Formales: Razonamientos lógicos incorrectos que son aceptados por su semejanza con formas válidas de razonamiento; se da un error que pasa inadvertido.

Afirmación del consecuente: Dándose un condicional en el que se afirma el consecuente, se concluye el antecedente. (Ej.: “Si llueve me mojo; estoy mojado, luego llueve” à Es incorrecto ya que puedo estar mojado debido a otra razón que no sea la lluvia)

Negación del antecedente: Dándose un condicional en el que se niega el antecedente, se concluye la negación del consecuente. (Ej.: “Si suspendo me castigan; no suspendo, por lo que no me castigan” à Es incorrecto; pueden castigarme por más motivos aparte del suspenso).

Silogismo disyuntivo falaz: Dándose una disyunción en la que se afirma uno de los componentes, se concluye la negación del otro. (“Para que me guste un chico, debe ser guapo o ser listo; por lo tanto, si es guapo no puede ser listo” à Es incorrecto, para que me guste debe cumplir al menos una de las condiciones, pero lógicamente ¡prefiero que se cumplan las dos!)

  Falacias Informales: Razonamientos en los que los argumentos no son adecuados para justificar la conclusión.

Falacias de Ambigüedad: Aparecen en razonamientos cuya formación contiene palabras o frases, cuyos significados oscilan y cambian de manera más o menos sutil en el curso del razonamiento. Sus tipos son:


 Falacias de Insuficiencia: Sus premisas carecen de conexión lógica con respecto a sus conclusiones, no pudiendo establecer su verdad.

Falacia de la Falsa Causa: Es aquella que toma como causa un hecho que realmente no lo es. (Ej.: “Ayer me fui a la cama pronto y tuve pesadillas. Por lo tanto a partir de hoy me echaré tarde a la cama”).

Falacia de Accidente: Consiste en aplicar una regla general a un caso en particular cuyas circunstancias hacen inaplicable la regla. (Ej.: “Es bueno devolver las cosas que nos prestan, así que deberías devolver ese rifle automático al psicópata que te lo prestó”)
Falacia de Accidente Inverso: Ocurre cuando consideramos como verdadero en general algo que sólo es verdad en ciertos casos particulares. (Ej.: “Ya que le permitió a Marcos tras ser atropellado por un camión que presentara tarde su tarea, debería permitir a toda la clase que entreguen tarde sus tareas”).

Falacia de Petición de Principio: Se toma como premisa del razonamiento la misma conclusión que se quiere probar. (Ej.: “Me gusta la Coca-Cola porque es mi bebida favorita”).

Falacias de Irrelevancia: Las premisas, aunque temáticamente están relacionadas con el motivo de la discusión, no constituyen ninguna evidencia para la conclusión (son irrelevantes).

Apellatio: En lugar de utilizar verdaderas pruebas, intenta convencer provocando emociones. (Ej.: “Llegó la bebida joven. Búscala ya”).

Ad Hominem: En lugar de presentar las razones adecuadas o pertinentes contra una opinión determinada, pretende refutar tal opinión descalificando a la persona que la sostiene. (Ej.: “La filosofía de M. Heidegger no merece atención ninguna, y es errónea, pues en el pasado del autor hay confusas relaciones con el nazismo)

Ad Baculum: Se apela a la fuerza o amenaza del uso de la fuerza como razón conclusiva para establecer la verdad de la conclusión. (Ej.: “- Deberíamos ir hacia la izquierda en el próximo cruce.” “- Yo llevo el volante, así que la dirección correcta es la derecha.”)-

Ad Misericordiam: Se apela a las emociones de piedad y altruismo. (Ej.: En un control de alcoholemia: “- Agente, por favor, no me sancione. Si lo hace, me retirarán el permiso de conducir, entonces perderé mi empleo y mi familia acabará en la miseria.”)

 Ad Populum: Se omiten las razones adecuadas y se exponen razones no vinculadas con la conclusión pero que se sabe serán aceptadas por el auditorio, despertando sentimientos y emociones. (Ej.: ¿Quieres una ciudad segura, donde puedas salir sin peligro por las noches? ¿Quieres poner fin al constante aumento de los impuestos urbanos? Vota a nuestro partido.)

Ad Verecundiam: Para validar un argumento se citan palabras de una autoridad, pero que posee relevancia en otro campo. (Ej.: “Según el alcalde, lo mejor para la salud de los ciudadanos es asfaltar todas las plazas de la ciudad”).

Ad Ignorantiam: Se sostiene que una proposición es verdadera argumentado solamente que no se ha demostrado que sea falsa. (Ej.: “Dios no existe porque no se ha demostrado que exista”).

Falacia de la Pregunta Compleja: Se formulan varias preguntas en una, de modo que ésta presupone algo que no ha sido probado, o que no ha sido aceptado por todas las personas implicadas. (Ej.: “¿Todavía golpeas a tu esposa?”)

Falacia Tu Quoque: En lugar de exponer argumentos, se rechaza la afirmación recordando lo que la otra persona ha dicho o hecho en el pasado. (Ej.: “¿Por qué voy a dejar de fumar, doctor, si usted fuma dos paquetes diarios?”)

jueves, 2 de junio de 2011

¿Cómo funciona el lenguaje natural?


El lenguaje ordinario que empleamos diariamente para comunicarnos y expresar deseos, pensamientos, órdenes, etc., es el llamado lenguaje natural. Éste se caracteriza por tener una gran riqueza, ya que cada día se generan nuevos términos.

Su riqueza expresiva resulta muy útil en el campo de las artes; sin embargo, presenta ciertas dificultades en otros ámbitos que requieren rigor y precisión. Los problemas que presenta son los siguientes:

Imprecisiones semánticas

Palabras mal definidas (Ej.: rápido – el significado de la palabra depende de cada individuo; por lo que es subjetivo e impreciso).
Palabras con más de un significado (Ej.: banco – puede tratarse de un banco de peces, un banco para tomar asiento o un banco en el que ingresar dinero).

Deficiencias sintácticas

Frases sin sentido (Ej.: “Yo no nado nada”).
Frases cuyo significado no podemos conocer (Ej.: “Tras lanzar el salvavidas José, se hundió en el mar” – no es posible saber si José lanzó el salvavidas o fue él quien se hundió).

 Paradojas

Son contradicciones lógicas que en ocasiones se originan por el uso del lenguaje natural, aunque la afirmación sea aparentemente correcta.

domingo, 29 de mayo de 2011

Teorías del contrato

Un hipotético contrato como modelo explicativo del origen y legitimidad tanto del poder político como del Estado. Este contrato social se establece desde un supuesto Estado de naturaleza. En dicho acuerdo, los miembros de la asamble deciden cuáles deben ser las funciones y atribuciones del gobernante.

El contrato se presenta como hipotético, ya que no debemos identificar el estado de naturaleza o justificar un tipo concreto de organización política.

Figuras como Hobbes, Locke y Rousseau. Aunque las teorías de estos autores presentan diferencias apreciables, todos ellos parten del ideal antropocéntrico que inaugura la modernidad y de la crítica a las estructuras de legitimación del poder medieval. Así, encontramos en sus doctrinas políticas los siguiente puntos de partida:

  • Afirmación de la autonomía del individuo
  • Crítica a la concepción teotrática (sociedad en la que la autoridad se piensa que proviene de Dios como está sucediendo en Libia con el régimen de Gadafi) del poder que había prevalecido en Europa durante la Edad Media.
  • Establecimiento de una serie de derechos dependientes de la actividad racional del ser humano.
Las leyes del contrato son...

  • Thomas Hobbes (Homo homini lupus=El hombre es un lobo para el hombre).
  • John Locke no equivocarse con el de Lost (El contrato liberal).
  • Jean-Jacques Rousseau (La voluntad general).